La Vitamina D
La vitamina D es una vitamina liposoluble (se disuelve en grasas y aceites: células grasas del cuerpo y alimentos grasos) que cumple varias funciones en el organismo. Es necesaria para el desarrollo y mantenimiento normal de los huesos y dientes al aumentar y regular la homeostasis en la absorción de calcio, magnesio y fosfato (el calcitriol es la forma activa de la vitamina D y actúa en el intestino para aumentar la absorción de calcio y fósforo de los alimentos). Además, actúa sobre el sistema inmunitario, cardiovascular y neurológico y sobre la actividad antineoplásica.
Se estima que se requiere un nivel en sangre de 25-hidroxivitamina D superior a 30 ng/mL para mantener un nivel saludable de vitamina D.
- La insuficiencia se define como un nivel sérico entre 20 y 29 ng/mL.
- La deficiencia se considera como un nivel sérico < 20 ng/mL.
- La suficiencia como un nivel sérico o en sangre de 25(OH)D o más de 30 ng /mL.
La deficiencia de vitamina D ahora es más frecuente que nunca y la prevención y manejo son relevantes puesto que en varios estudios se encuentran vínculos entre esta deficiencia y las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, las enfermedades autoinmunes y la depresión. Las manifestaciones o consecuencias clásicas o más estudiadas de la carencia de la vitamina incluyen el raquitismo en niños y la osteoporosis en adultos.
Fuentes
La vitamina D se obtiene principalmente de dos fuentes: la exposición solar y la alimentación.
La exposición al sol, con más del 40% de la piel expuesta durante veinte minutos al día, es fundamental para sintetizar esta vitamina.
Lista de alimentos fuente de Vitamina D
- Pescados grasos: Salmón, caballa, sardinas, atún, arenque.
- Productos lácteos fortificados: Leche, yogur, queso.
- Huevos: Específicamente, las yemas.
- Hígado: De res, pollo, pescado.
- Hongos : Algunos hongos expuestos a la luz ultravioleta.
Causas de deficiencia,
La deficiencia puede ser causada por factores como una ingesta insuficiente en la dieta, disminución de la exposición al sol, trastornos de malabsorción, enfermedad hepática o renal crónica, ciertos medicamentos, entre otros.
Estos son algunos factores de riesgo que pueden contribuir a la deficiencia de vitamina D:
- Ubicación geográfica y estación del año: Vivir en regiones con menos exposición solar o con largos inviernos
- Edad avanzada: A medida que envejecemos, la piel se vuelve menos eficiente en la producción de vitamina D a partir de la exposición al sol.
- Exceso de grasa corporal: Las personas con exceso de grasa corporal tienen más dificultades para convertir la vitamina D en una forma utilizable, además, las células grasas pueden secuestrar esta vitamina disminuyendo sus funciones.
- Uso excesivo de protector solar: El uso frecuente y abundante de protector solar puede bloquear la producción en la piel, especialmente si tiene un alto factor de protección solar.
- Ropa que cubre todo el cuerpo: Usar ropa que cubra la mayor parte del cuerpo puede reducir la exposición de la piel al sol.
- Enfermedades digestivas crónicas: Trastornos gastrointestinales como enfermedad celíaca, enfermedad inflamatoria intestinal y síndrome de intestino irritable pueden afectar la absorción de vitamina D en el intestino.
- Uso de medicamentos: Algunos medicamentos, como ciertos antiepilépticos, glucocorticoides y antifúngicos, pueden interferir en la absorción o metabolismo.
- Historial de cirugía bariátrica: Las personas que han pasado por cirugía bariátrica pueden tener dificultades para absorber adecuadamente.
- Antecedentes de osteoporosis o fracturas : Las personas con antecedentes de osteoporosis o fracturas óseas pueden tener un mayor riesgo de deficiencia de vitamina D, ya que esta vitamina es crucial para la salud ósea.
- Falta de consumo de alimentos ricos en Vitamina D: Una dieta pobre en alimentos ricos en, como pescados grasos, huevos y productos lácteos fortificados, puede contribuir a la deficiencia.
Evaluación
Para evaluar la suficiencia se mide el nivel de 25-hidroxivitamina D en sangre. Las dosis de suplementación varían según el grado de deficiencia y los factores de riesgo del individuo. Suelen recomendarse los suplementos de Vitamina D3 (cholecalciferol).
La deficiencia, deberá ser tratada por un nutriólogo o profesional de la salud. ¿Quieres saber cuánto, cada cuándo deberías tomar?, asesórate con un nutriólogo.
Vitamina D3: Vitamina D3
¿Cómo se forma la Vitamina D?: metabolismo
La vitamina D se produce principalmente en la piel a través de la exposición solar. La radiación UVB convierte la provitamina D3 en vitamina D3. Luego, en el hígado, la vitamina D3 se convierte en calcidiol, y en los riñones, este se transforma en calcitriol, la forma activa de la vitamina D.
Aquí te explico cómo se produce y metaboliza la vitamina D en el organismo:
Síntesis en la Piel:
- La vitamina D puede sintetizarse en la piel a partir de la provitamina D3 (7-dehidrocolesterol) presente en las células de la piel cuando se exponen a la radiación ultravioleta B (UVB) del sol.
- La exposición a la luz solar desencadena la conversión de la provitamina D3 en vitamina D3.
Conversión en el Hígado:
- Después de ser producida en la piel o adquirida a través de la dieta, la vitamina D3 se transporta al hígado a través del torrente sanguíneo.
- En el hígado, la vitamina D3 se convierte en calcidiol (25-hidroxivitamina D3) mediante una reacción enzimática.
Conversión en el Riñón:
- El calcidiol circulante en el torrente sanguíneo se transporta hacia los riñones.
- En los riñones, el calcidiol se convierte en calcitriol (1,25-dihidroxivitamina D3), la forma activa,
- La conversión de calcidiol a calcitriol se realiza principalmente en las células del túbulo proximal de los riñones y es regulada por la hormona paratiroidea (PTH) y el calcio y fósforo en el organismo.
La Vitamina D, es esencial para la salud.
La vitamina D es esencial para la salud ósea y general. Mantener un equilibrio adecuado entre la exposición solar, la alimentación y, en algunos casos, la suplementación es clave para prevenir la deficiencia y promover un estado óptimo de salud.
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