La clave para obtener resultados duraderos: pasar de dietas de 15 días a un estilo de vida saludable.
Preferir un estilo de vida saludable en lugar de un reto de pocos días es crucial para tener resultados duraderos en lugar de soluciones temporales. Un estilo de vida saludable es más que la pérdida de peso, es algo que se construye con el tiempo (pero cada pequeño cambio cuenta).
En este artículo te vamos a platicar acerca de los básicos que necesitas para iniciar un estilo de vida más saludable y también te diremos los motivos por los que los retos de pocos días no siempre son lo más conveniente.
¿Recuperaste o duplicaste el peso después del reto?
A menudo, cuando hacemos dietas extremas o cambios drásticos con el único objetivo de perder peso rápidamente, terminamos recuperando lo que perdimos o incluso duplicándolo. Los retos de pocos días no suelen ser intervenciones individualizadas (diseñadas para atender tu caso en particular); sino que suelen ser dietas generales que buscan que alcances un déficit energético sin considerar los factores que están involucrados en tu salud. Estos retos no siempre consideran tus necesidades y por esto, tampoco son lo que funciona.
Los retos de corta duración, especialmente aquellos muy restrictivos, pueden conducir a un efecto rebote una vez que terminan. Esto puede resultar en un regreso a hábitos poco saludables.
- Disminuyen el gasto energético o la energía que el cuerpo utiliza para cumplir sus funciones.
- Aumentan los antojos.
- Aumentan el cansancio: disminuye la actividad física y el movimiento.
- Al enfocarse sólo en el peso, la composición corporal puede empeorar (a pesar de que la báscula muestre cifras menores).
- Un enfoque de estilo de vida saludable abarca la alimentación adecuada, actividad física, el manejo del estrés, el sueño y una relación saludable con los alimentos y hábitos. Alejándote de los extremos y las restricciones excesivas.
- Mantener un estilo de vida saludable reduce el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas a largo plazo, como diabetes, enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer.
¿Qué hacer si quieres un estilo de vida saludable que vaya más allá de la pérdida de peso?
1.Asesórate con un nutriólogo que te acompañe en el proceso y te permita alimentarte de manera adecuada; considerando tus necesidades, estado de salud y objetivos. Cuidando que no hayan deficiencias, tu composición corporal no se altere de manera indeseada, y lleves una dieta que se ajuste a tus características y preferencias.
2.Establece metas realistas: no te enfoques sólo en el peso.
Define metas alcanzables a largo plazo más allá de la pérdida de peso, como mejorar tu bienestar general y aumentar tu nivel de energía. El peso no distingue entre grasa, músculo, huesos o agua en el cuerpo. Enfocarse en la composición corporal (porcentaje de grasa, masa muscular) en lugar del peso absoluto proporciona una imagen más precisa de la forma física; además la salud y buena nutrición van mucho allá de estos componentes.
3.Aprende sobre nutrición:
Amplía tus conocimientos sobre nutrición, alimentos naturales y hábitos saludables. Comprende la importancia de los grupos alimenticios y cómo proporcionar a tu cuerpo los nutrientes esenciales.
4.Incorpora una variedad de alimentos:
Introduce una amplia variedad de alimentos en tu dieta, incluyendo frutas, verduras, granos enteros, proteínas y grasas. Busca alimentarte bien, nutrirte y asegurar que tu cuerpo funcione perfecto para que no enfermes.
5. Planifica comidas nutritivas: una nutrióloga te ayuda para que puedas planificar tus compras y tus comidas, incluyendo porciones adecuadas de cada grupo. Aprende a equilibrar carbohidratos, proteínas y grasas de manera adecuada.
6.Disfruta tus alimentos: no los veas como tus enemigos.
Conéctate con tu comida. Saborea cada bocado, identifica sabores y disfruta el proceso de comer. Esto puede ayudar a evitar comer en exceso y fomentar una relación más saludable con tus alimentos.
Parte dos:
7.Establece una rutina de ejercicio:
Incorpora actividad física en tu rutina diaria. Encuentra una actividad que disfrutes, ya sea caminar, nadar, hacer yoga o cualquier otro, y hazlo de manera regular.
8.Prioriza el descanso y la recuperación:
Asegúrate de obtener suficiente sueño de calidad. El descanso adecuado es esencial para una vida saludable y puede tener un gran impacto en tu apetito y elecciones alimentarias.
9.Hidratación adecuada:
Bebe suficientes líquidos (con énfasis en el agua simple) a lo largo del día para mantenerte bien hidratado. A veces, la sensación de hambre puede ser confundida con sed.
10.Fomenta el bienestar mental:
Practica técnicas de manejo del estrés como la meditación, el yoga o simplemente tomarte un tiempo para ti mismo. Un estado mental equilibrado es fundamental para mantener un estilo de vida saludable.
11.Evalúa y ajusta constantemente:
No te quedes con acudir a tres consultas con la nutrióloga, las revisiones periódicas y monitoreo de hábitos y estilo de vida son necesarios para garantizar que estés en el camino correcto hacia un estilo de vida más saludable y sostenible. Las necesidades van cambiando a lo largo de las semanas, meses y años.
Sin duda no es un proceso de unos días, ni unas semanas. Va mucho más allá de la pérdida de peso. Requiere cambio, orientación y motivación. Pero es posible, se puede mejorar el estilo de vida y ganar salud 🙂
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